Aunque el Trastorno del Procesamiento Sensorial aún no es un diagnóstico clínico oficial, el trastorno y los síntomas que su hijo/a pueda estar experimentando son muy reales. Cuando lleve a su hijo/a a Terapia Hogg para el tratamiento del TPS, será observado/a por un/a terapeuta ocupacional (TO), quien también hablará con usted sobre sus hábitos, preferencias y aversiones. El tratamiento más utilizado se denomina "terapia de integración sensorial" y aborda la estimulación excesiva o insuficiente que recibe el niño/a a través de sus sentidos. Mediante el uso de equipos en lo que se conoce como "gimnasio sensorial", los TO proporcionan presión relajante para quienes buscan sensaciones. Dado que su hijo/a solo nos visitará una o dos veces por semana, nuestros TO trabajarán estrechamente con usted para elaborar una lista de actividades y terapias que se sienta cómodo/a realizando en casa. Esto se conoce como "dieta sensorial", y los TO suelen sugerir crear un espacio tranquilo para su hijo/a con mantas con peso y juguetes antiestrés. La buena noticia es que, aunque actualmente existe poca investigación sobre la eficacia a largo plazo de la terapia ocupacional, la mayoría de los niños con TPS aprenden a controlar sus síntomas a medida que crecen y maduran. En Hogg Therapy, recibimos a niños de todas las edades y capacidades y nos dedicamos a atenderlos lo mejor posible. Su hijo no está "roto" ni "mal" si tiene TPS. De hecho, las tasas de TPS son significativamente más altas entre los niños altamente inteligentes y superdotados. Cada niño es especial a su manera, y este es uno de los valores fundamentales que defendemos en Hogg Therapy.